Utilizamos actualmente dos sistemas para medir el tiempo: el sistema sexagesimal para el tiempo del día, el sistema gregoriano para el tiempo del año.

Dos sistemas llevan uno de sobra.

En una preocupación de eficacia y de sencillez, la reforma del calendario que este sitio propone consiste por lo tanto en suprimir el sistema gregoriano (la complicación del cual es tan fenomenal como inútil) para quedarnos sólo con el sistema sexagesimal (ya utilizado en toda la planeta para contar los minutos y los segundos) y extender su uso a la medida del tiempo del año.

La humanidad entera sacaría provecho de reunirse alrededor de este proyecto.